El vaginismo es una disfunción sexual que se caracteriza por una contracción involuntaria de los músculos de la vagina cuando se intenta realizar la penetración (del pene, de un tampón, de un dedo o del espéculo del ginecólogo,…).
Muchas mujeres con este trastorno son capaces de excitarse y alcanzar el orgasmo a través del juego amoroso, siempre y cuando se excluya la penetración.
Las mujeres que sufren vaginismo experimentan una incapacidad para la penetración durante las relaciones sexuales porque las paredes de la entrada de la vagina se contraen e impiden la introducción del pene en la vagina. Y cuando se fuerza la entrada del pene se experimenta un dolor muy intenso sin conseguirse la penetración.